12 noviembre, 2005

 

Tropas USA en Paraguay: Las razones de Bush, las razones de Nicanor.

Juan Francisco Arrom
Srio. Gral. del Partido Patria Libre (PPL) de Paraguay.

La Inmunidad otorgada por el Parlamento paraguayo a las tropas de Estados Unidos que permanecerán por dos años en Paraguay, constituye un capítulo del proceso de dominación imperialista con hegemonía norteamericana en América, posterior a la segunda guerra mundial.

La configuración de los bloques de poder a nivel mundial en las décadas del 50 y 60, con la conformación del "campo socialista" (URSS, Europa del Este, China, Mongolia, Vietnam, Korea del Norte y Cuba) y el auge de los movimientos de liberación nacional en el Tercer Mundo, dió surgimiento a la política de la Guerra Fría y las dictaduras militares en el continente.

Los regímenes militares garantizaron por varias décadas el pleno control y hegemonía de los intereses imperialistas en cuanto a inversiones de capitales y recursos naturales estratégicos como el petróleo y minerales.

Los regímenes de Terrorismo de Estado promocionados, protegidos y defendidos por Estados Unidos, hicieron tabla rasa con las organizaciones populares, democráticas y revolucionarias del continente, con saldos de decenas de miles de líderes asesinados, desaparecidos, torturados, encarcelados y obligados al exilio.

Aún en esas condiciones, se fueron incubando nuevas fuerzas sociales y políticas que contestaron masivamente la falta de libertades políticas unidas a las reivindicaciones sociales de trabajadores, campesinos y estudiantes. Los procesos de apertura democráticas fueron forzados por el avance de la lucha democrática y popular en el continente, con la propia intervención de los Estados Unidos para evitar que ese torrente de lucha derivase en revoluciones antiimperialistas como la de Nicaragua en 1979.

Las libertades políticas conquistadas potenciaron ampliamente las posibilidades de crecimiento y consolidación del movimiento popular y sus expresiones políticas socialistas y de izquierda. Del eje central de la lucha democrática y reivindicativa social, los movimientos populares pasaron a enfrentar la política neoliberal y el desafío de construir alternativas de poder político con programas de transformación social.

Resultado de ese proceso surgieron los gobiernos progresistas del Movimiento Quinta República (MVR) y Polo Patriótico en Venezuela, del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil y del Frente Amplio (FA) en Uruguay. Asimismo el avance significativo de fuerzas populares y progresistas en Bolivia con el Movimiento al Socialismo (MAS) y en casi todos los países donde la lucha contra las políticas neoliberales llevaron a la caída de varios gobiernos.


Por su parte, los gobiernos y fuerzas políticas tradicionales de las oligarquías serviles a los intereses imperialistas se sumaron en forma entusiasta a las políticas neoliberales y a los planes de integración y liberalización de mercados promocionados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM): privatizaciones, austeridad fiscal que golpeo los beneficios y políticas sociales del Estado en favor de los trabajadores, liberalización de aranceles e impuestos al comercio internacional etc.

Se lanzaron planes de integración regionales en tanto que los Estados Unidos empezaron a esbozar un mecanismo de mayor liberalización en favor del capital privado trasnacional: el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que podría terminar con la ruina de las industrias nacionales y la producción agrícola incapaz de enfrentar la competencia de los grandes monopolios internacionales y la agricultura fuertemente subsidiada en los EE.UU.

El ALCA es la nueva política de dominación vía integración neoliberal de las economías americanas, en tanto que la doctrina de Seguridad Democrática fundada en la lucha contra el "Terrorismo" constituye el reaseguro en el plano militar de los intereses de los EE.UU.

Es en este marco que podemos realizar una interpretación cabal de la presencia con Inmunidad de las tropas de EEUU en Paraguay. Ella se constituye en una palanca propicia en América del sur para la promoción de los intereses norteamericanos, en una verdadera cabeza de puente del intervencionismo militar en la región y el control de recursos naturales estratégicos como el Acuífero Guaraní y las reservas gasíferas de la zona del gran Chaco. Es a la vez una advertencia seria a las resistencias del MERCOSUR a alinearse con la política de Bush.

No en balde el secretario de Estado norteamericano, en su visita a Paraguay, manifestó la "preocupación" de su gobierno por la influencia de los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Fidel Castro, de Cuba, en la larga crisis política Boliviana donde las fuerzas populares justamente bregan por el control nacional del gas, uno de sus principales patrimonios económicos.

A este conjunto de factores internacionales y regionales se une la situación particular de debilidad del gobierno paraguayo presidido por Nicanor Duarte Frutos. El Partido Colorado que sustenta a Duarte está en el poder político desde 1940, se sustenta en el ideario fascista de Natalicio González. Ha sustentado la dictadura de Stroessner (1954-1989), fiel colaboradora de las campañas de terrorismo de Estado trasnacionales en América del Sur con el Plan Condor. Su base de poder económico es una oligarquía que se ha enriquecido con la apropiación indebida de tierras públicas, el narcotráfico, el tráfico ilegal de mercancías y armas y la corrupción y usurpación del presupuesto estatal. Tiene una amplia base social en torno del funcionariado público que le permitió, posterior a la caída de la dictadura, y beneficiado por una Ley Electoral que no contempla la segunda vuelta electoral, alzarse con las elecciones presidenciales aunque por márgenes cada vez más estrechos. En el 2003 Nicanor Duarte fué electo con tan sólo el 35 % del electorado y en medio de crecientes movilizaciones populares anti-neoliberales; de la prédica populista y nacionalista de su campaña electoral, pasó a adoptar firmemente las políticas neoliberales, reservándose de momento la privatización de los más importantes entes públicos que proveen su disminuída fuerza electoral.

La bastarda decisión del gobierno y del parlamento -con mayoría colorada- de dar Inmunidad a las tropas norteamericanas hasta finales del año 2006 y con posibilidad de prorrogación, violando flagrantemente la Soberanía Nacional y la constitución del país, no es para extrañarse, ya que por décadas les ha caracterizado la entrega de la Soberanía y los intereses del país en las negociaciones regionales de las represas hidroeléctricas de Itaipú (con Brasil), de Yacyretá (con Argentina), en el desvío unilateral que hizo el gobierno de Menem del Río Pilcomayo (divisoria internacional de Paraguay y Argentina), el asentamiento ilegal de propiedades de extranjeros en zonas de frontera, hasta el reciente acercamiento al régimen fascista de Alvaro Uribe de Colombia para el recreamiento del "Plan Colombia" a la situación del país caracterizada por la intensa movilización y lucha campesina, entre otros.

Nicanor Duarte Frutos llegó en el momento preciso, como el mendigo amenazado de muerte por inanición, a entregar una vez más la Soberanía Patria a la potencia del norte. Fiel a la conducta servil de la oligarquía y su gobierno ante los intereses imperiales, de quienes aguarda alguna limosna para oxigenar más de 65 años en el poder. E incapaz de sumarse a las fuerzas y gobiernos del continente que luchan por un modelo alternativo de integración, Soberano, Democrático y que promueva la Justicia Social, rescatando las banderas de nuestra tradicion patriótica revolucionaria que nos legaran el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia y los López, unidas al nuevo cabalgar del Libertador Simón Bolívar que resuena en todo el continente desde tierras de la Venezuela Bolivariana.

10 de noviembre de 2005.

Comentarios:
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El agua ¿negocio privado?

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Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza

Historia, opiniones, reflexiones que preocupan

Parecería que de lo que se está hablando en el fondo, es de moldear las legislaciones nacionales de los países Sudamericanos en cuestión, para que faciliten programas de inversión privada sobre un recurso por demás estratégico (entiéndase como el endoso de los Gobiernos para transferir la gestión y usufructo del agua; aunque sea nada más a modo de "préstamo", o en palabras legales, de concesión). Sobre estos temas tenemos ya larga experiencia.

En medio de la moda privatizadora y desnacionalizadora de los principales activos estratégicos de los estados Nación del Sur, así como, de la más que potencial crisis hídrica ya presente en algunas regiones del hemisferio (sobre todo en las principales ciudades de EUA), la preocupación del Banco Mundial (BM) y otros actores por el acceso, gestión y usufructo de las principales reservas de agua dulce no se ha hecho esperar.
El 22 de mayo de 2003 se reunieron en Montevideo el BM y los países que integran el MERCOSUR. Allí se firmó el proyecto de Protección Ambiental y Desarrollo Sustentable del Sistema Acuífero Guaraní. Un proyecto financiado por ese "organismo internacional", los Gobiernos de Holanda (Bank Netherlands Water Partnership Program - BNWPP) y Alemania (German Geological Survey - BGR), la Agencia Internacional de Energía Atómica y la Organización de Estados Americanos - OEA (con sede en Washington).
La relevancia del proyecto radica en que el acuífero Guaraní es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo con alrededor de 1.190.000 km2 (superficie mayor que las de España, Francia y Portugal juntas). En Brasil abarca una superficie de aproximadamente 850 mil km2 (9.9% del territorio), en Argentina 225 mil km2 (7.8%), en Paraguay 70 mil km2 (17.2%), y en Uruguay 45 mil km2 (25.5%).
Según el News Release del BM (No. 2003/371_LAC), "los $27.24 millones del Proyecto del Sistema Acuífero Guaraní, que incluyen una donación del Fondo Mundial para la Naturaleza (Gef, por sus siglas en inglés) de $13.4 millones, servirán para elaborar e implementar en forma conjunta un marco institucional y técnico para el manejo y la preservación del Acuífero." Una reserva de agua que puntualmente es reconocida por el Banco en ese mismo documento como:"un recurso estratégico de agua potable en el Cono Sur."
Entre los 7 componentes del Proyecto, descritos en el documento base del BM cabe destacar: (i) la expansión y consolidación del conocimiento científico a cerca del Acuífero en base al "desarrollo e integración" del SISAG - Sistema de Información del Sistema Acuífero Guaraní (ii); el desarrollo e implementación conjunta de un marco regulatorio de manejo del Acuífero; así como la (vi) consideración del potencial geotérmico para la generación de energía eléctrica.
Ahora bien, vale aclarar lo que el BM suele entender por "marco regulatorio de manejo" o proceso de "fortalecimiento institucional" en sus proyectos relacionados a recursos naturales (háblese, por ejemplo de biodiversidad o agua). Generalmente, se refiere a todas aquellas medidas que se han de tomar para homogeneizar los lineamientos legales y operativos de acceso a tales o cuales recursos (claro está, bajo el argumento de que es un prerrequisito necesario para ejecutar su "conservación", su "uso sustentable", etcétera). En tal sentido, de los 4 años que de entrada componen el proyecto del Acuífero Guaraní, los 3 primeros se enfocan a esa finalidad, o como el BM señala, a la "primera fase" que, una vez consolidada, el siguiente paso (o fase) sería colocar a determinados actores en la gestión y usufructo del líquido. Historia más que conocida y que siempre cuenta con los mismos personajes.
Ese es el típico modus operandi del Banco que, en este tipo de proyectos, devela su interés, primero, por reconfigurar el manejo de cuencas y, segundo, por la transferencia de los servicios hídricos hacia el sector privado. Es decir, por un lado, impulsa una concentración del manejo de cuencas hídricas en manos de "selectos actores"; y, una vez consolidados, busca, por el otro lado, colocar a las multinacionales de los acreedores en el centro de la gestión y usufructo del agua dulce (es decir, en los negocios de servicios hídricos de almacenaje, distribución, potabilización, generación de termo e hidroelectricidad, etcétera).
Ese proceso del usufructo privado del agua, que se consolida mediante concesiones parciales o totales, se ha venido concentrando en manos de multinacionales como Monsanto (padres del PCB que nos inundó y contaminó y que Luz y Fuerza promovió en controlar) Wells y Bechtel Co., las francesas Suez/división ONDEO (antes Lyonnaise des Eaux) y Vivendi, las españolas Aguas de Valencia y Unión FENOSA (de orígen en la rama eléctrica española) ACEX, o la inglesa Thames Water, entre otras. Es un proceso que ha sido sólo posible a partir de que los Gobiernos están abandonando el control de las fuentes nacionales de agua al participar en tratados o arreglos comerciales tipo OMC o NAFTA (para el caso de América del Norte), desde los cuales endosan la "transferencia" de la gestión de los recursos hídricos hacia la iniciativa privada. Los argumentos son ya bien conocidos (y un tanto desgastados). Éstos suscriben la urgente necesidad de mejorar el mal servicio que prestan las “estatales" y la "ausencia de presupuesto público", por supuesto con la ayuda de una buena prensa contratada para tal efecto y que se esconde tras lemas que dicen promover mejores condiciones de vida. Justo aquí es dónde la International Finance Corporation - IFC (una sección del BM) hace su actuación estelar para buscar, en palabras de ese organismo, "...financiar proyectos del sector privado en países en desarrollo, ayudar a multinacionales del primer mundo a movilizar capital en los mercados internacionales y proveer asesoría y asistencia técnica a empresas y gobiernos.".
Aunque las mencionadas multinacionales, gigantes del agua, son los actores más activos en el negocio del líquido, otras, sobre todo las que hacen uso masivo de agua, han buscado hacerse de tierras ricas en ese recurso, o al menos se han adjudicado sus "derechos", además de las concesiones que pactan con los gobiernos locales para que éstos les subsidien el agua tanto en los volúmenes como en su precio. Tal es el caso de General Motors, Ford, Intel y demás multinacionales químicas, mineras, del petróleo y el carbón, y las diversas industrias de textiles u otras mercancías. Ambos intereses empresariales por acceder, gestionar y hacer usufructo del agua ha potenciado el mercado de compra-venta, robo, falsificación y especulación de títulos de derechos hídricos. Un panorama que por supuesto no excluye la región del acuífero Guaraní; mucho menos aquellas zonas con mayor potencial para la extracción del líquido.
Modalidades de Privatización de los Servicios de Agua

Se observan tres formas generales de privatización del agua a nivel mundial y en la mayoría de las veces involucra el aval de organismos internacionales (BM, etcétera).
Primera: hay una venta total de los sistemas de distribución, tratamiento y/o almacenamiento por parte del Estado.
Segunda: se hace una concesión para que las multinacionales se hagan cargo del servicio y del cobro por la operación y mantenimiento del sistema en uso. El cobro por el servicio y las ganancias son gestionadas en su totalidad por la multinacional.
Tercera: se trata de un modelo "restringido" en el que el Estado contrata a una multinacional para que administre el servicio de agua a cambio de un pago por costos administrativos. La multinacional puede o no hacer el cobro del servicio, pero en ambos casos no tiene acceso a las ganancias generadas. Si hay pérdidas, cobra igual.
Aunque las tres formas se han aplicado en diversas partes del mundo, la más popular ha sido la segunda.
Ahora bien, volviendo a la determinación de la gestión y usufructo del agua contenida en el acuífero Guaraní, en el documento base del BM antes indicado, se explicita que, "la segunda fase implicará inversiones en la protección de áreas de recarga, en la prevención y mitigación de contaminantes, y en medidas para reducir la sobreexplotación del acuífero en localidades específicas, así como en el potencial para desarrollar actividades relacionadas a las características termales de las aguas. El financiamiento de la segunda fase considerará recursos de agencias de cooperación, GEF, BM, el sector privado y/u otros organismos de financiamiento multi o bilaterales."Es decir del Banco Interamericano de Desarrollo - BID, entre otros.
Aunque en un primer acercamiento, lo anterior podría no sonar mal, de lo que se está hablando en el fondo, es de moldear las legislaciones nacionales de los países Sudamericanos en cuestión, para que faciliten programas de inversión privada sobre un recurso por demás estratégico (entiéndase como el endoso de los Gobiernos para transferir la gestión y usufructo del agua; aunque sea nada más a modo de "préstamo", o en palabras legales, de concesión). Es un escenario en el que la información de las características cualitativas y cuantitativas del recurso (recabadas por el ya mencionado SISAG) es fundamental para saber las dimensiones y potencialidades de los negocios viables. Por demás llamativo que esos datos científicos, estarán a disposición del BM y su IFC, del resto de financiadores y seguramente de los inversores interesados.


REFLEXION FINAL
A modo de reflexión final, no está demás decir que ante este panorama, la movilización social ha y seguirá siendo nodal. Los esfuerzos en torno al Foro Social de las Aguas del Acuífero Guaraní (Noviembre, 2003. Sao Pablo, Brasil), son de relevancia mayor sobre todo si se considera que en la discusión se entremezclan otros proyectos importantes como los vinculados a la Cuenca del Plata que drena un cuarto del continente Sudamericano y cubre una superficie de 3.100.000 km2. En este caso destaca el programa financiado por la National Science Foundation - NSF (EUA) denominado "Desarrollo de una Agenda de Investigación Multidisciplinaria en la Cuenca del Plata". Es parte del proyecto "Ciencia para el Desarrollo Sustentable" del Directorio de Programas Internacionales de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia - AAAS (por sus siglas en inglés), financiada, entre tantos, por diversos actores vinculados a un importante consumo de agua como la Rockefeller (EUA), Ford (EUA), IBM (EUA), Kellogg (EUA), Kodak (EUA) o la Coca-Cola (EUA). Esta última a la cabeza, junto con Nestlé, del negocio mundial del agua embotellada.
En sí, el Proyecto, al igual que en el caso del acuífero Guaraní y su SISAG, busca consolidar un Sistema de Información Geográfica (SIG) más preciso de la región, con el objeto de "fortalecer" y enlazar "iniciativas ya existentes del BM, BID", etcétera
Con todo lo expuesto, que no es mas que una gota dentro del océano, se hace imperiosa la acción inmediata de los trabajadores del MERCOSUR para preservar nuestros recursos y ayudar a defender a la ciudadanía en su conjunto de los arrebatadores de siempre que otra vez vienen por mas.
 
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